Tener habilidades sociales permite iniciar una conversación, proponer ideas o problemas e integrarse sin dificultad. Por otro lado, las habilidades sociales también son herramientas para poner límites con asertividad, decir lo que se piensa aunque no se esté de acuerdo con el resto e interactuar con seguridad y fluidez. En resumen, expresar con argumentos los propios puntos de vista.
El curso propone en la primera etapa reconocer y adquirir las habilidades sociales para aplicarlas en situaciones cotidianas y relacionarse con éxito.
El primer nivel tiene 10 clases de 1:30 horas en el que se analiza la situación de cada estudiante y se trabaja para aplicar las habilidades necesarias en su desempeño grupal.
La metodología está basada en el trabajo activo individual y/o en equipo, comenzando por el descubrimiento y el análisis de las habilidades sociales y sus beneficios para el desarrollo personal y social.