Un simulacro de examen es una ejercitación general del tema estudiado, realizado para practicar por adelantado y comprobar si lo estudiado será recordado en el momento del examen o si es necesario repasar un poco más.

Sirve para identificar las partes que están bien aprendidas y aquellas que necesitan más refuerzo.

Los objetivos de este taller son:

Comprender la importancia de practicar los aprendizajes que se evaluarán en los exámenes académicos

Elaborar simulacros de exámenes según cada asignatura y temática

Practicar los exámenes regularmente corrigiendo los errores y profundizando las debilidades

Aprender a gestionar el tiempo para sacar el mayor aprovechamiento del mismo

Planificar por adelantado cada trimestre y asignatura, para llevar un control de cada etapa

Un simulacro de examen a tiempo puede significar la prevención de un fracaso. Al corregir el simulacro se puede comprobar si  todo se ha asimilado o, si no es así, en qué apartados hay que volver a insistir. Aprender y practicar los simulacros es la técnica que aporta al estudiante la confianza en su propio proceso de aprendizaje. 

En este taller se dan de manera práctica diversos tipos de simulacros ejercitando secuencialmente cada uno de ellos hasta asimilarlos.

Para llegar a autoevaluarse, antes, hay que asimilar los contenidos que se están aprendiendo. Es decir, se debe comenzar con la lectura comprensiva, la extracción de ideas principales y palabras claves,  a partir de las cuales se elabora el simulacro. 

Como se puede comprobar, la utilización de simulacros supone el dominio de todas las demás técnicas de estudio, como también, de habilidades emocionales y de concentración. 

Por esta razón, éste constituye el nivel más avanzado de las técnicas de estudio.

Cuando cada estudiante convierte esta técnica en un hábito, comienza a especializarse en la gestión adecuada del tiempo y la planificación tanto semanal como trimestral.

Niveles: 2

Duración: 10 sesiones cada nivel